Estuvimos hablando con Jedis, un escritor de Pamplona muy prolífico en murales, que acostumbra a realizar guiños al ámbito del cómic o los dibujos animados. Recientemente, junto a Sega, ha rediseñado varios logos clásicos como veréis a continuación.

-Cuál fue para ti cual fue la época dorada del graffiti en tu ciudad? 

Desde luego una que no viví. Me han tocado unos años en los que mucha gente que hacía cosas súper guapas ha ido dejando de pintar y muchas veces se respiraba más mal rollo que otra cosa. Últimamente parece que está cambiando todo y ya se ve de otro color, así que espero que Pamplona vuelva a ser dentro de poco eso que me cuentan que fue. 

 -A raíz de las últimas detenciones, ¿crees que realmente hay manera de pararle los pies a un auténtico escritor?

Para nada, esto no es algo que se deje porque te obligan o te ponen trabas. Siempre está por encima el “ni de coña me pillan” que el “me quedo en casa por si acaso”.

  -¿Qué preferirías pintar, un avión o un submarino?

 Un avión, el agua me borra la plástica fijo.

  -¿Arte & creatividad o muerte & destrucción?

Más que arte y creatividad yo diría estética, prácticamente en todo lo que pinto pongo por delante la estética, y que al menos para mi quede bien. Destruir y morir también está guay, pero si encima visualmente estás contento con el resultado, mucho mejor.

  -¿Qué le dirías a tu yo del pasado si pudieras mandarle un mensaje el primer día que pintaste?

 Ve pensando en sacarte el carnet de conducir.

  -Drogas y graffiti, ¿amigas o enemigas?

 Enemigas sin duda. Mi cabeza tiene las cosas suficientemente claras y se vale por si sola. Me gusta tener el control total de mi mismo.

  -Una canción para ponerte en el mp3 según tus pies pisan la acera en una soleada noche de fin de semana…

 Sister Sledge – He’s The Greatest Dancer

 -¿Cuándo fue la primera vez que dijiste «no vuelvo a pagar por esta mierda»?

 Creo que es algo que nunca he dicho, pero que pagaré menos si. Supongo que desde que me di cuenta de que rellenarme una pieza a bote me quitaba más de lo que me aportaba, soy más fan de comprar una línea, coger lo que tenga por casa, y rellenar a plástica. Y si me la ha regalado la basura y está podrida mejor, seguro que cubre genial.

 -Tienes algún fetiche o manía a la hora de pintar?

 Puede que la ropa. Si no me pongo el mismo abrigo asqueroso e incómodo no es lo mismo. Hace poco tuve que jubilar también a mis pobres zapatillas y ahora no consigo unas sustitutas dignas.

  -Coleccionas algún tipo de objeto relacionado con el graffiti?

 Cómics, aunque ya llevo unos años que el ritmo adquisidor va decayendo, que no me dan los euros para todo.

 

 -¿Has incrementado tu cantidad de afairs gracias al graffiti?

 Si, de pocos a muchos menos.

  ¿Qué ciudad preferirías entre » Arabia saudí» o «China»  

China, la comida china me pierde. 

 

-¿Alguna anécdota que te gustaría que se volviera a repetir? 

Hace unos meses pintando con Sega nos pasó algo bastante surrealista que jamás va a volver a ocurrir. Él se acercó a donde yo estaba pintando para contarme algo y, mientras hablaba, un globo rojo bajó del cielo, fue directo hacia él y se le posó en la mano, no tuvo ni que alargar los brazos. Creo que es lo mas fuerte, estúpido y bonito que he visto, y seguro que no ocurre nunca más jajaja. 

 

-¿Qué es lo más raro que se ha podido encontrar alguien al ver una pieza tuya?

Pues mira que para las piezas soy así ordenadito y no me gusta hacer el loco, pero si no metemos o hacemos una chorrada de vez en cuando no tiene gracia.. Supongo que un gorro de pharrell encima puede servir, un trozo de pizza usado como flecha… El otro día incrusté un sable láser en un flop. También puedes preguntarles a los logos de Matutano, Jurassic Park o los Street Sharks qué es lo más raro que se han encontrado. Te dirían que nuestros nombres.

  -¿Qué es lo más loco que te ha pasado inmediatamente después de pintar o a causa de ello?

Una vez acababa de terminar una pieza en un muro a la salida de un pueblo en el que pintábamos muchas veces, pero que ni teníamos permiso ni nada. Se paró justo una furgoneta y bajó un hombre que me preguntó lo típico, si lo habíamos hecho nosotros y tal, dijo que estaba guay y que por qué no renovábamos el muro entero y esas cosas. Al irse me dio su tarjeta y me dijo “si alguna vez la policía os dice algo aquí, llamadme”. Resulta que era el alcalde del pueblo, por lo visto hay alguno majo, y eso que al pobre hombre se le estaba quemando un monte justo detrás. Es triste que un alcalde sea majo haya sido lo más raro que me ha pasado nada más terminar de pintar la verdad. 

 – ¿Alguna fecha que recuerdes con cariño o nostalgia por alguna acción o suceso relacionado con el graffiti?

 Menuda mierda de anécdotas os he contado… seguro que esperabais alguna lucha a muerte con yonquis o algo así…

 Creo que ninguna en especial, pero me gusta recordar la primera vez que pinté con los que son ahora mis amigos y con los que salgo siempre.

  -¿Tienes algún truco o técnica, alguna boquilla o forma de coger el bote de pintura? ¿Te crujes las muñecas para lograr esa técnica propia?

 No que yo sepa, para mi lo hago todo muy normal (risas) soy más de rayarme con lo que es la pieza en si. Hay cosas, formas, trazos, que tienen que ser así y encajar perfectamente… La simetría, la simetría siempre me ha tenido de manos atadas, me obsesiono con que la pieza tiene que quedar compensada.

  -¿Qué opinas del graffiti en internet? 

 Como todo, tiene su parte buena y su parte mala. El poder estar conectado con la gente de todo el mundo, con ese tío que vino una vez de viaje a pintar y era mega majo, es un lujo. Lo mismo pasa con el poder mandarte piezas con tus colegas al segundo de tener la foto.

 Por otra parte, yo soy de los que piensan que por esto mismo ahora se pintan estilos muy globalizados, y que tanto graffiti en tu ojo al día es, inevitablemente, una influencia bastante grande.

 Yo personalmente no miro graffiti por internet, no sigo blogs ni nada… no es que me importe demasiado lo que hace o deja de hacer el resto de gente que no son mis colegas, y además así me alejo un poco de esa influencia indirecta.

  -¿No te aburres de hacer siempre lo mismo?

 De pintar nunca, cada día cada situación o momento es diferente, nunca sabes que puede pasar. Es imposible aburrirse de pintar.

De lo que pinto ya es diferente, soy de necesitar cambiar cosas constantemente en las piezas, me canso enseguida de una estructura de letra que ya he hecho parecida varias veces, algún recurso que suelo repetir… Hay que esforzarse un poco por evolucionar, yo si no, no me quedo a gusto. Pintarte toda tu vida la misma pieza es muy fácil.

 -¿Por qué no te vas a pintar en tu casa?

 Joder, porque mi madre no me deja renovar lo que me pinté hace años, dice que le mola y como lo tape me la gano.

  –¿Hay algún lugar donde no pintarías nunca?

Si, supongo que los de siempre, cementerios, monumentos… Por la ciudad cuando voy firmando si que me gusta ir con cabeza, y no andar plantando tags en locales nuevos, o que se ve que están cuidados y bien puestos. Se va a ver igual en la puerta vieja de al lado, no pinto para joder a nadie.

  -¿Algo que añadir? 

 Daros las gracias por la entrevista lo primero, y mandar un abrazo a toda la gente con la que pinté las piezas de las fotos.